Mirar, fotografiar un paisaje bello, es un poco como escuchar música o leer poesía, ayuda a vivir
Marc Riboud

lunes, 20 de junio de 2016

Maravilloso y angélico templo






Mi deseo debe tener fin en este maravilloso y angélico templo, cuyos únicos confines son el amor y la luz (Dante, Paraíso, XXVIII, 52-54).